Como veterinaria y directora de Hoteles de Gatos Mishmosos, he visto que muchos tutores cometen errores sin darse cuenta al gestionar la caja de arena de sus gatos. Estos pequeños descuidos pueden hacer que el gato rechace su arenero, ensucie otros lugares o incluso desarrolle problemas de salud y estrés.

Hoy te contaré los 8 errores más comunes y cómo solucionarlos para que tu gato siempre tenga un baño limpio, cómodo y adecuado.
1️⃣ Usar una caja de arena demasiado pequeña
El tamaño sí importa cuando se trata de la caja de arena. Si es muy pequeña, tu gato se sentirá incómodo y puede buscar otro lugar para hacer sus necesidades. Lo ideal es que la caja mida al menos 1,5 veces la longitud de tu gato y sea lo suficientemente ancha para que pueda moverse sin problemas.
2️⃣ Ubicar la caja de arena en un mal lugar
Si colocás la caja en un lugar ruidoso, con mucho tránsito o cerca de su comida, tu gato podría evitarla. Elegí un lugar tranquilo, de fácil acceso y alejado de su plato de comida y agua. También evita moverla constantemente para que el gato se sienta seguro al usarla.
3️⃣ Elegir una arena inadecuada
Los gatos son muy exigentes con la textura y el olor de su arena. Algunas arenas con fragancias artificiales o texturas incómodas pueden resultar desagradables para ellos. Optar por arenas naturales y libres de químicos, como las piedras sanitarias de Pellcat, puede hacer una gran diferencia. Estas piedras de madera de pino son cómodas para las patitas y absorben los olores de manera eficaz.
4️⃣ No limpiar la caja con la frecuencia adecuada
Un arenero sucio puede hacer que tu gato busque otro lugar más limpio. Para evitar esto:
✔ Retira los desechos sólidos todos los días
✔ Cambia la arena completamente al menos una vez por semana
✔ Lava la caja con agua y jabón neutro regularmente
💡 Tip: Evita usar lavandina o productos con amoníaco, ya que puede ser irritante para ellos.

5️⃣ Tener menos cajas de arena de las necesarias
Si tenés más de un gato en casa, deberías tener al menos una caja por gato + una extra. Esto ayuda a evitar peleas, marcajes y estrés. Recuerda que algunos gatos prefieren usar diferentes cajas para orinar y defecar. En el caso de tener más de 4 gatos, ellos forman grupos sociales por afinidad y podrían compartir las mismas bandejas.
6️⃣ Poner muy poca o demasiada arena
Si la capa de arena es muy delgada, el gato no podrá cubrir sus desechos. Si es demasiado profunda, desperdiciarás material. La cantidad ideal es entre 5 y 7 cm de profundidad, lo suficiente para que tu gato pueda escarbar cómodamente.
7️⃣ Usar una caja con tapa o entrada complicada
Aunque las cajas con tapa ayudan a reducir el olor y la dispersión de arena, algunos gatos pueden sentirse atrapados o inseguros al usarlas. Si notas que tu gato no entra con confianza, prueba una caja abierta y sin bordes altos.
8️⃣ No adaptar la caja a las necesidades del gato
Si tu gato es mayor o tiene problemas de movilidad, es importante elegir una caja con bordes bajos para que pueda entrar y salir sin dificultad. También es recomendable que el material de la arena sea suave para sus patas.
CIERRE: Siguiendo estos consejos, mejorarás la experiencia de tu gato al usar la caja de arena y evitarás problemas de comportamiento. Recordá que un gato feliz es un gato con un ambiente limpio y adaptado a sus necesidades.
Si querés elegir la mejor arena para tu gato, te recomiendo explorar los productos de Pellcat, que ofrecen una opción natural y cómoda para ellos.
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VIRGINIA VALLEJO – Médica Veterinaria MN 10.404/ MP 15.530 – Mail: virginia@hoteldegatos.com.ar